Tras una interpretación formal del decreto provincial que obliga a la comuna a organizar audiencias públicas, antes de otorgar la factibilidad de la construcción de un barrio cerrado, la Intendencia de Tigre restringió al mínimo –permitió el ingreso de los que se habían anotado para exponer- la participación de vecinos isleños e interesados. También les impidió escuchar las exposiciones a cuatro concejales sanisidrenses de la Comisión de Medio Ambiente del distrito vecino, y a un concejal electo tigrense de la oposición. La Comisión de Medio Ambiente de la Diócesis y organizaciones conservacionistas, cuestionaron el proyecto que pretende urbanizar el Delta y la metodología que impidió la participación de los vecinos.
Desazón. La palabra define claramente lo que sintieron cantidad de vecinos de Tigre, y particularmente de la islas, que hoy viernes por la mañana intentaron escuchar las exposiciones de la primera audiencia pública que se realizó en el distrito, sobre la construcción de un barrio cerrado por parte de la firma Proyecto Delta SA.
Se trata de la construcción de cuarenta unidades de vivienda unifamiliar con módulos de tierra de aproximadamente 1.600 a 2.400 m2 cada una. Obras de infraestructuras para red de agua, cloaca, energía eléctrica, alumbrado y gas natural. Una planta urbana en pleno humedal del delta.
La Intendencia de Tigre, en lugar de ejecutar un mecanismo que permitiera la mayor participación vecinal, solamente aceptó el ingreso de unos pocos que se habían inscripto previamente para exponer (representantes de instituciones), con lo cual la mayoría de los vecinos no pudo informarse.
Llamó la atención de los concurrentes –y no pocos lo relacionaron con que la Intendencia calculó la resistencia que podría ocasionar la polémica decisión de restringir el ingreso- que el gobierno municipal haya delegado el control de entrada a efectivos de la policía provincial.
Disconformidad
Los expertos y conservacionistas que después de férreos controles de identidad lograron ingresar -una minoría de poco más de diez personas que se perdía en el amplio salón de actos del Museo de la Reconquista, el lugar elegido para el evento- expresaron su disconformidad formalmente cuando les tocó hablar.
Es que, de acuerdo con la visión generalizada, el decreto-ley 8912/77 conocido como Ley de Tierras, establece como uno de los pilares de ordenamiento territorial, el asegurar la participación orgánica de la comunidad. Este es el leit motiv de la incorporación al ámbito municipal de los procedimientos de audiencias públicas.
Tampoco fueron autorizados para escuchar la Audiencia las concejales de San Isidro, María Roca, Ester Fandiño y Aurora Bastidas, presidenta y miembros de la Comisión de Ambiente y Seguridad del Deliberativo de San Isidro, que días atrás le habían informado a la comuna su interés en estar presentes.
El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó el miércoles último, por unanimidad, una resolución que le pide a la Provincia un Estudio de Impacto Ambiental, según la Ley 11.723, para determinar la incidencia y perjuicios en la Región Metropolitana Norte de emprendimientos en la desembocadura del Delta.
El Concejo sostiene, asimismo, la necesidad de establecer un plan para el desarrollo urbano del Delta que impida daños al ecosistema natural. De acuerdo con una fuente oficial, ayer jueves el mismo Intendente Massa le dio en mano una copia de la resolución a su titular de Urbanismo y Gestión Ambiental, Antonio Grandoni.
Otro al que la comuna no le permitió el acceso a las exposiciones de la Audiencia fue el concejal electo tigrense, Luis Cancelo, del frente Acuerdo Cívico y Social-Acción Comunal. El edil, junto varios de los vecinos a los que se les impidió el ingreso, se quedaron, a la espera de información, hasta que concluyó el evento
La audiencia
Entre las instituciones que sí lograron acceder a la Audiencia estuvieron la Asamblea de Tigre por el Patrimonio Urbano y Ambiental, la Asamblea Delta y Río de la Plata y la Comisión Diocesana de Medio Ambiente, equipo de expertos de la Pastoral Social de la iglesia católica.
Esta última entidad dio un pormenorizado informe de carácter ético, científico y técnico de las implicancias negativas para toda la región, no tan solo para Tigre o el Delta, que aparejarán emprendimientos de instalar plantas urbanas en sectores naturales del humedal isleño como pretende Proyecto Delta SA.
Otra de las ponencias que se destacó, por la información que presentó sobre lo que implica el Delta como uno de los humedales más característicos del mundo, fue la de Martín Nunziata, un reconocido vecino del delta y miembro de la Asamblea Delta y Río de la Plata
También estuvo Raúl Feldman, una de las caras visibles de Proyecto Delta SA, que sin hacer uso de la palabra, durante la audiencia solamente escuchó los argumentos sobre la peligrosidad del emprendimiento. A la salida del evento coincidió con muchos de los vecinos sobre la falta de información sobre el proyecto.
El Secretario Grandoni fue el que tuvo a su cargo la organización y la conducción de la malograda Audiencia de las obras de la empresa Proyecto Delta SA. Sobre la curiosa metodología adoptada aseguró que, según su visión, sí se cumplieron los requerimientos legales. Link Permanente: http://www.sprensalibre.com.ar/index.php?id=2155 |
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