En el año 2000 también hubo corriente del niño, también subieron los ríos y hubo muchos peces। Pero pasaron además otras cosas que, diez años después, explican que los ríos del Delta ya no sean los mismos.
En ese año UNIREC, un ente estatal financiado por entidades bancarias internacionales, dio por terminados sus trabajos en la cuenca del río reconquista, donde vuelcan sus residuos 12.000 industrias del norte y el oeste del Gran Buenos Aires.
El objetivo era “sanear la cuenca”. Así lo publicitaban sus carteles. Así lo decían los diarios.
El saneamiento consistió en entubar los arroyos, rectificar los ríos, y en cortar los árboles de las orillas y hacerlas de cemento para que el agua corra más rápido. Se decía que así se solucionaba el problema de la contaminación en la cuenca. Pero limpiar los ríos no es hacer que desagoten más rápido. Limpiar los ríos es dejar de contaminarlos. Así que la contaminación siguió y nos acostumbramos a ella.Como punto final del trabajo, acá en el Tigre, le cambiaron al Reconquista su desembocadura natural, haciéndolo desaguar aguas arriba del Luján, por la pista nacional de remo, también llamada “Canal Aliviador”. Para evitar las inundaciones en la cuenca, agrandaron su desembocadura. Desde entonces, después de cada tormenta que lava el río, o cuando sopla el
viento sur, la contaminación industrial y cloacal del oeste y el norte del Gran Buenos Aires cruza el río Luján y entra al Delta por el Carapachay, el Angostura, sigue por el Espera, el Sarmiento, el Abra Vieja. ¿En cuántos ríos vemos al agua marrón volverse gris? ¿Cuántas veces vimos a los peces entrar vivos al Río Tigre con la creciente y bajar muertos con la bajante?
Tigre, un lugar privilegiadoTambién en el año 2000, los inversionistas descubrieron que los humedales costeros del río Luján, considerados pantanos inservibles, eran un lugar ideal para hacer buenos negocios. Se compraban barato, se rellenaban y se vendían por mucha plata. Los negocios crecen rápido y en sólo diez años los barrios cerrados se multiplicaron y lo que antes era el valle de inundación del río Luján hoy es una inmensa ciudad privada.
Los humedales costeros, al igual que las islas, son los que amortiguan las inundaciones y reciclan la contaminación, limpiando el agua. Después de cada creciente vemos como el agua baja clara y filtrada desde las islas. Más contaminación, menos naturaleza para limpiarla. La combinación es explosiva y muestra los límites de la naturaleza para hacerse cargo del asunto, cuando el frío aprieta.
¿Y en las islas cómo andamos?El Delta está incluido en este modelo de progreso basado en los negocios rápidos. En el frente de avance, detrás de los juncales, las dragas trabajan día y noche, enturbiando arroyos, abriendo canales, rellenando islas, para asentar la primera colonización urbana en las islas: Colony Park. Otra vez humedales destruidos, otra vez la contaminación ganando terreno, otra vez el silencio oficial.
Estamos en primavera. Los peces siguen entrando al río tigre, boquean y saltan sobre las rampas, como si quisieran salir del agua, como si el agua quemara
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